El auge de las viviendas inteligentes: tecnología y hogar unidos

La tecnología continúa su proceso de innovación modificando los hábitos de las familias e impulsando el auge de las viviendas inteligentes

La tecnología continúa su proceso de innovación modificando los hábitos de cualquier familia. Esta innovación ha causado el auge de las conocidas viviendas inteligentes, hogares que tienen implantadas las últimas novedades tecnológicas.

Innovaciones tecnológicas en las viviendas inteligentes

Los hogares actuales poseen una gran cantidad de aparatos electrónicos que han ido evolucionando junto a la tecnología. Ejemplo de ello son los microondas, las televisiones, las cafeteras o incluso las lavadoras.

A medida que la tecnología se ha reinventado, los electrodomésticos le han seguido ofreciendo mayor comodidad a las familias. Mientras que antes se planchaban con planchas de hierro, ahora se cuenta con planchas a vapor que cuentan numerosos programas según las características de la ropa. Por otro lado, las televisiones también se han reinventando, disminuyendo su tamaño y obligando al mobiliario a adaptarse a él. Esto beneficia a las viviendas pequeñas.

Otra de las innovaciones reside en controlar a distancia electrodomésticos desde nuestro ordenador o teléfono móvil. De esta forma, desde estos aparatos, podemos apagar o encender el electrodoméstico o activar alguna de las funciones que posee.

Los tres tipos de viviendas inteligentes

Con la integración de la inteligencia artificial dentro de la arquitectura de la vivienda, se da lugar a las viviendas inteligentes. Un tipo de viviendas que consiguen satisfacer las demandas de las familias en sus hogares. De esta forma, el diseño de la vivienda entrelaza tanto la informática como la electricidad o la electrónica. Con ello, se ofrece un mejor acceso para controlar dispositivos electrónicos, apagar o encender luces, establecer la temperatura de la calefacción...

• Controlables: Cualquier miembro que compone la familia tiene la opción de controlar un dispositivo como luces, televisión o música. El dispositivo siempre debe estar conectado a la red wifi de la vivienda. Además, existen dispositivos que pueden controlarse a través del movimiento o de la voz.
• Programables: Son viviendas que capacitan a sus miembros programar acciones concretas de ciertos dispositivos. Por ejemplo, escoger la intensidad de la luminosidad, encender o apagar dispositivos o conectar la música.
• Inteligentes: A diferencia de las programables, en este caso no se programan tareas, sino que la vivienda lo hace de forma automática. Las casas inteligentes se adaptan a los hábitos cotidianos de las familias, autoregulándose para generar el ambiente más cómodo posible para sus miembros.

Hay que resaltar que las viviendas inteligentes no solamente ofrecen comodidad, sino que también suponen un gran ahorro energético. Entre otras funciones, gracias a la optimización del uso de la calefacción. Además, son viviendas con mayor seguridad, con sistemas de alarmas avanzados y con cámaras que ofrecen la opción de ver el interior de la vivienda.

Los cambios provocados por la inteligencia artificial

La última de las novedades tecnológicas que se han implantado tanto en el sector inmobiliario como en las propias viviendas es la inteligencia artificial.

Esta tecnología consigue estudiar el entorno para impulsar su rendimiento a través de acciones concretas dirigidas a ello. Por ejemplo, las últimas cafeteras poseen la capacidad de apagarse automáticamente por inactividad una vez haya pasado un tiempo específico. O, por otro lado, las mesitas de noche que poseen la opción de cargar la batería de aparatos electrónicos.

La implantación de la domótica en las viviendas inteligentes

Como hemos comentado, la tecnología actual nos permite poder controlar los aparatos de nuestra vivienda a distancia. Sin embargo, podemos dividir dicha tecnología en dos tipos según el tipo de control que ofrecen:

• Telemetría. Consiste en un sistema de comandos a distancia que a través de un programa, nos permite observar nuestro hogar de forma telemática. Para ello, se requiere un ordenador. Además, no solo podemos verla, sino también aplicar acciones concretas sobre ella por medio de Internet. Por ejemplo, apagar las luces del salón.
• Domótica. Posee un funcionamiento similar a la telemetría con la diferencia que, en este caso, se necesita únicamente un teléfono móvil que tenga conexión a Internet.

Cabe destacar que existe el proceso de interconexión digitalizada. Este procedimiento consiste en la interactuar con los objetos cotidianos de nuestro hogar a través de Internet. Algunos ejemplos de esta interconexión son los siguientes:

• Aspiradores robóticos: Su demanda está aumentándose en los últimos años debido a su gran eficacia y autonomía. Permiten que las personas no tengan que pasar la aspiradora, sino únicamente activarla para que aspire de forma automática e independiente.
• Luces inteligentes: Con el auge de las luces LED, conseguimos ahorrar energía. Ahora, con las luces inteligentes podemos crear un sistema de luminosidad en la cual controlar los colores, tonalidades o intensidad de las luces. Todo ello desde una tablet o un teléfono móvil.
• Termostatos: De manera automática, controlan la temperatura de la vivienda. De esta forma, establece el clima ideal a lo largo del día.
• Las cámaras de vigilancia: Los últimos modelos de cámaras de vigilancia consiguen adaptarse a la estética del domicilio. Estos modelos ofrecen la opción de conectarse a la red wifi de la vivienda para poder controlar y observar a través de ellas.
• Enchufes: Los enchufes inteligentes permiten a las personas modificarlos y controlarlos desde el teléfono móvil, pudiendo apagar o encenderlos.

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